Mucho tiempo después, me siento en plena libertad de contar esto, y al recordarlo vienen a mi mente, momentos de mucha pasión que disfrute en todo el tiempo de duro.
Una vez estuve en una relación con un hombre bajo estas condiciones, éramos buenos conocidos, solíamos charlar y bromear. En ese momento yo tenía pareja, mientras él estaba soltero; y lo que ocurrió entre nosotros no fue premeditado, sino más bien algo casual.
Nuestras charlas a diario se hacían cada vez más interesantes, lo que hacía que quisiera pasar más tiempo con él, poco a poco nuestra confianza fue creciendo, pero un día en medio de risas nuestros labios se toparon; nos quedamos mirando sin decirnos nada por unos segundos y continuamos la charla.
Este fue el inicio de la situación que pensábamos que no podía ocurrir, esa noche seguimos hablando por el móvil y conversamos del tema, y aunque para mí era incorrecto, no descartamos la posibilidad de repetirlo; y así lo hicimos.
Llegamos al acuerdo de no darnos explicaciones, ya que realmente no éramos nada el uno para el otro, no celarnos, ni meternos en la vida privada del otro. Y para ser sincera, fue una experiencia que disfrutamos enteramente, no salíamos al ojo público, nos encontrábamos en sitio puntuales, hoteles / sitios de habitaciones por horas, cada encuentro era muy apasionante, la adrenalina se apoderaba nosotros y era algo súper excitante; sé que lo que hacía estaba mal, pero cada vez que nos encontrábamos, quería repetirlo.
Esto duró varios meses, por fortuna o por desgracia, mi buen amigo con beneficios tuvo que mudarse a otra ciudad por intereses laborales.
¿Qué opinan de los amigos con beneficios? Los leo…
Leave a comment